Thursday, July 8, 2010

Jueves, 8 de julio de 2010:


Está siendo una semana intensa, y eso que sólo va por la mitad.
El lunes me dieron una buena noticia en el trabajo. Aunque seguiré ejerciendo de momento como adjunto, me han ascendido a la categoría de primero, como reconocimiento al trabajo y el esfuerzo. Lo han hecho para motivar y la verdad es que les ha salido muy bien la jugada. Muy pocos se han beneficiado de esto en Madrid y yo he sido uno de ellos.
Ese mismo día venía mi hermano Pablo a una entrevista de trabajo que le conseguí en mi empresa. No le veía desde que en noviembre estuve en Logroño de viaje relámpago para entregar la novela de vampiros a la editorial informal a la que después le retiré el manuscrito. Era la primera vez que Pablo venía a Madrid desde que vivo aquí. Estuvimos comiendo juntos y a ver qué pasa con esa entrevista.
También ese día un nuevo piso esperaba para ser visitado…
El martes fue agotador. Estamos recibiendo la nueva temporada y después de estar trabajando quince horas, acabé hecho pedazos, aunque no pude dormir mucho, ya que el miércoles a las nueve cuarenta y cinco de la mañana el nuevo piso abría la puerta para poder verlo. Sí, habrá mudanza a finales de mes. Nuevo barrio, piso más grande, más cómodo… calidad de vida. Prosperando poco a poco, que ya iba siendo hora…
Aún queda semana y aún pueden pasar más cosas…

Thursday, July 1, 2010

Jueves, 1 de julio de 2010:


Tengo tantas cosas que contar, tanto que escribir… Estoy tan cansado, tengo tan poco tiempo libre…
Me gustaría haber escrito mi aventura el domingo pasado en la Warner, que he empezado nueva novela después de haber entregado la última a la editorial, que me mandaron la liquidación de las ventas de Cuando Acabe El Verano y en menos de un año ha vendido ya el setenta y cinco por ciento de la edición (todo un éxito para una novela que pensaba que no se había vendido tanto), que estoy agotado de las rebajas, que hoy me he empadronado en Madrid después de más de dos años viviendo aquí, que hoy hace una semana que murió Ouija y sigo echándola de menos… Pero estoy muy cansado y en mi tiempo libre, que es demasiado poco, me dedico a descansar. La semana que viene estaré más relajado, seguro, o eso espero.
De momento a contar los días que quedan para mis vacaciones de verano… Catorce.