Está siendo una semana intensa, y eso que sólo va por la mitad.
El lunes me dieron una buena noticia en el trabajo. Aunque seguiré ejerciendo de momento como adjunto, me han ascendido a la categoría de primero, como reconocimiento al trabajo y el esfuerzo. Lo han hecho para motivar y la verdad es que les ha salido muy bien la jugada. Muy pocos se han beneficiado de esto en Madrid y yo he sido uno de ellos.
Ese mismo día venía mi hermano Pablo a una entrevista de trabajo que le conseguí en mi empresa. No le veía desde que en noviembre estuve en Logroño de viaje relámpago para entregar la novela de vampiros a la editorial informal a la que después le retiré el manuscrito. Era la primera vez que Pablo venía a Madrid desde que vivo aquí. Estuvimos comiendo juntos y a ver qué pasa con esa entrevista.
También ese día un nuevo piso esperaba para ser visitado…
El martes fue agotador. Estamos recibiendo la nueva temporada y después de estar trabajando quince horas, acabé hecho pedazos, aunque no pude dormir mucho, ya que el miércoles a las nueve cuarenta y cinco de la mañana el nuevo piso abría la puerta para poder verlo. Sí, habrá mudanza a finales de mes. Nuevo barrio, piso más grande, más cómodo… calidad de vida. Prosperando poco a poco, que ya iba siendo hora…
Aún queda semana y aún pueden pasar más cosas…
El lunes me dieron una buena noticia en el trabajo. Aunque seguiré ejerciendo de momento como adjunto, me han ascendido a la categoría de primero, como reconocimiento al trabajo y el esfuerzo. Lo han hecho para motivar y la verdad es que les ha salido muy bien la jugada. Muy pocos se han beneficiado de esto en Madrid y yo he sido uno de ellos.
Ese mismo día venía mi hermano Pablo a una entrevista de trabajo que le conseguí en mi empresa. No le veía desde que en noviembre estuve en Logroño de viaje relámpago para entregar la novela de vampiros a la editorial informal a la que después le retiré el manuscrito. Era la primera vez que Pablo venía a Madrid desde que vivo aquí. Estuvimos comiendo juntos y a ver qué pasa con esa entrevista.
También ese día un nuevo piso esperaba para ser visitado…
El martes fue agotador. Estamos recibiendo la nueva temporada y después de estar trabajando quince horas, acabé hecho pedazos, aunque no pude dormir mucho, ya que el miércoles a las nueve cuarenta y cinco de la mañana el nuevo piso abría la puerta para poder verlo. Sí, habrá mudanza a finales de mes. Nuevo barrio, piso más grande, más cómodo… calidad de vida. Prosperando poco a poco, que ya iba siendo hora…
Aún queda semana y aún pueden pasar más cosas…