Sábado, 26 de junio de 2010:

He estado demasiado tiempo sin escribir aquí, sobre todo porque en el último mes me he centrado en terminar la nueva novela para poder entregarla, y no he hecho prácticamente otra cosa con mi tiempo libre.
Eso sumado a que este lunes pasado empezaron las rebajas… Están siendo más fuertes de lo que esperábamos, pero el cuerpo se empieza a acostumbrar. Además una subida de sueldo el mes pasado ayuda, y mucho…
La muerte de Ouija también me ha tenido un poco alejado de las letras. Aún sigo recordándola y me sigue doliendo imaginando dónde estará ahora y todo lo que estaría haciendo si siguiera en casa… Dentro de poco una nueva hurona vendrá con nosotros de la misma forma que lo hizo Demon. Es curioso pensar que gracias a Ouija tuvimos a Demon (al ir a vacunarla por primera vez nos contaron los veterinarios el caso de Demon y nos lo quedamos) y ahora también gracias a Ouija (al ponerse enferma y llevarla al veterinario nos hablaron de la nueva hurona para adoptarla) vendrá una nueva hurona. Al menos su muerte ha servido de algo. Es lo único que me consuela.
Por lo demás como siempre. Por fin el wiccano se olvidará del hospital al menos hasta septiembre y ya estoy contando los días para que empiecen mis vacaciones…